Sunday, August 26, 2012

TENDENCIA - "Un respiro en la ciudad"- URUGUAY


El Arte de Vivir, la ONG con más adeptos en el mundo, se impone con fuerza en Uruguay, en donde unas 6.000 personas ya han realizado cursos de respiración para enfrentar el estrés.



Martes húmedo en Montevideo. Son las siete de la tarde y la gente regresa de trabajar. El cansancio del día y del estilo de vida se reflejan en el estrés acumulado por algunos, en la violencia descargada por otros, en ansiedad, o simplemente en la falta de felicidad.

En Maggiolo y Nardone (Punta Carretas) la Fundación Arte de Vivir pide un alto a esa rutina. Exige desprenderse de las emociones que agobian la jornada, aunque sea por poco más de dos horas. E insta a respirar. De eso se tratan estos cursos y programas para eliminar el estrés a través de técnicas de respiración, meditación y yoga.

Adentro del local la atmósfera recrea a la India milenaria traída a Uruguay. Unas 50 personas se masajean su cuerpo (empezando en el extremo superior de la cabeza y terminando en los pies) mientras el físico afloja la tensión y entra en calor. Lo hacen acompañados de una música tenue, a base de flautas y percusión. Siguen las instrucciones de Swamiji Paramtej, el número dos de la Fundación mundial y que desde hace 12 años se dedica a expandir por el mundo la técnica creada por Sri Sri Ravi Shankar en 1981.

Hoy la filosofía está instalada en unos 150 países y más de 20 millones de personas han participado de los cursos, lo que convierte a la Fundación en la ONG con más voluntarios en el mundo, sin importar diferencias culturales.

"La técnica es la misma para gente que vive en un pequeño pueblo o en una gran ciudad, para los presos y los policías, para los empleados y los grandes comerciantes; pero se enseña de distinta forma", cuenta Paramtej. Para explicar el concepto utiliza una comparación: "Es la misma comida que se sirve en un restaurante de lujo o en un negocio cualquiera, pero la forma de presentación del plato es distinta; es decir, es la misma respiración que se enseña pero distintas formas de impartir el conocimiento".

Es que esta sabiduría de India se basa en que hombres y mujeres tienen respiración, espíritu, cuerpo e intelecto; solo que nacen "en distintos lugares y circunstancias", afirma el líder espiritual que visitó Montevideo por unos días y fue la antesala a la llegada del fundador del movimiento (ver nota aparte).

Pero las técnicas de respiración no son lo primero que practican los participantes del curso introductorio en la sede uruguaya. Luego de los masajes el salón se convierte en un safari. Sin importar la edad (el promedio es de unos 40 años) ni el género, todos actúan como leones, caballos y gorilas. Hacen mímicas, gritan y se van conociendo con los seres que tienen a su alrededor.

A los 15 minutos ese mundo salvaje se transforma en competencias de los Juegos Olímpicos. En parejas se practican distintos deportes, simulando tener una pelota, una raqueta o un aro. La música se hace más intensa y con ella va quedando atrás el ruido de la jornada laboral. Un saludo entre todos pone punto final a esta etapa de conocimiento del cuerpo y comienza el relax. Silencio.

"En la naturaleza todo tiene su ritmo. Como las estaciones se suceden una detrás de la otra, el cuerpo humano tiene hambre en un momento, sueño, frío o calor. Cuando esos ritmos se truncan nos sentimos enfermos y es ahí cuando más se necesita tomarse un tiempo para respirar y estar en silencio, sin descargar energía", señala el Paramtej, quien habla un inglés con acento indio, pausado.

Cada uno agarra una manta para calentar los pies descalzos y se acuesta sobre una alfombra. Por varios minutos permanecen con los ojos cerrados, tratando de controlar la respiración y dejando liberar el cuerpo y la mente.

Visto desde afuera no faltará quien considere que se trata de una secta. El instructor dice que "esa es una idea que está instalada" y que "son los mismos que piensan que tener estrés es lo normal". Pero aclara que "cada vez más gente está entendiendo que el aprender a respirar mejora la calidad de vida y el rendimiento; incluso en universidades de Estados Unidos se enseña la técnica, así como en la escuela se le muestra a los niños cómo lavarse los dientes".

La eficacia del método, dicen los seguidores, alcanza transformaciones inauditas como la eliminación de la violencia y el fin de las adicciones a las drogas. Incluso Paramtej insiste en que "la gente que aprende a respirar ya no necesita depender de psicofármacos".

Su mensaje de paz le valió a la Fundación el estatus consultivo en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, además de asesorar a la Organización Mundial de la Salud y a Unicef. Algunos de sus proyectos han llegado a las cárceles y el propio Paramtej impartió cursos ante presos de Tailandia.

Los pasos que hay que seguir son sencillos. Quizás lo más difícil es estar en contacto con uno mismo. Luego implica relajación, inhalar por una narina y exhalar por la otra, aprender los siete centros energéticos que tiene el ser humano y la liberación de los pensamientos.

Una vez que se vuelven a abrir los ojos se nota el cambio. El instructor pregunta a los participantes sobre la sensaciones. Un hombre de unos 50 años dice que siente el cuerpo "flojo y sin ataduras". Una mujer que está a su lado afirma haber visto una luz azul. Paramtej aclara que "la mente es libre y cada uno juega con ella como quiere". Algunos se ríen.

A los participantes les espera otros cinco días consecutivos de curso y una vez finalizado estarán capacitados para emprender el taller Fase 1, en el que se aprende a dominar el cuerpo y la mente. Hay quienes quieren experimentar aspectos más profundos, entonces se pasa a la Fase 2 en la que importa mantener el silencio y detenerse en las emociones.

Paramtej (37) lleva el nombre de "Swamiji", nominación que se le da en la India a las personas que se han elevado de nivel espiritual y se dedican únicamente a meditar. Hace 12 años hizo un clic en su vida, cuando cansado de la rutina como negociante fue en búsqueda de un nuevo sentido para su vida. "Sentía que la vida era egoísta y que estamos todo el día trabajando para que un día todo se termine", cuenta y recuerda que la exploración le demoró un año y medio.

La técnica no implica el abandono de la rutina ni la satisfacción de deseos. "Podés estar en medio de todo y mantener un balance perfecto", dice el instructor.

En la Fundación El Arte de Vivir Uruguay (http://www.artofliving.org/uy-es) los cursos Fase 1 comienzan los jueves ($ 1.800 y beneficios hasta $ 1.500). Los impulsores de la técnica confían en que su método llegue a la enseñanza formal e integre el currículo de aprendizaje. Porque, dicen, sin respiración no hay vida.

El inventor llega a Uruguay

Nueve días de silencio tuvo que pasar Sri Sri Ravi Shankar para inventar la técnica de respiración que hoy es mundialmente famosa. Desde entonces (1981) hasta la fecha el fundador de El Arte de Vivir ha viajado por varios países con mensajes de armonía, lo que le valió su nominación al Premio Nobel de la Paz en cuatro ocasiones. El 4 de septiembre llegará por primera vez a Uruguay. Será declarado Ciudadano Ilustre y luego brindará una conferencia "Por un Uruguay libre de estrés y violencia" en el Teatro Plaza, a las 17:30 horas.

Detrás del hombre mediático

Ante tanta admiración y antipatía que despierta la figura de Marcelo Tinelli, el conductor busca su equilibrio interior a través de técnicas de meditación. Su acercamiento a El Arte de Vivir partió del incentivo de su amigo Federico Ribero (empresario) a quien le fue diagnosticado un cáncer. En uno de sus programas Tinelli aseveró: "Hemos hecho una promesa: el día que Fede finalmente se sane, cada uno de nosotros deberá hacer algo que le cueste mucho. Yo me comprometí a hacer el curso Fase 2 de El Arte de Vivir, que me exige estar en silencio y con el celular apagado".

Exportación de producto milenario

Los asistentes a El Arte de Vivir no necesariamente concurren por una búsqueda espiritual, sino para aliviar el estrés. Aun así, la sabiduría creada por Sri Sri Ravi Shankar tiene algunos parecidos con la filosofía de Siddhartha Gautamá (Buda) de finales del siglo V a.C. Ambas se valen de la meditación como un mecanismo de liberación. Cada uno de estos líderes, Shankar y Gautamá, encontraron en el silencio su alejamiento a la vorágine del lugar de nacimiento (India y Nepal respectivamente). ¿Por qué aprender una filosofía que viene de la India? Swamiji Paramtej, uno de los líderes del movimiento, señala que "uno come pizza y no se vuelve italiano por ello; se trata de tener una mente en paz". Algunos detractores entienden que este pensamiento es un "disfraz" para expandir a Occidente las religiones de Oriente. El sacerdote español Julio de la Vega-Hazas (Opus Dei) afirma: "Shankar lo que da es un `jarabe de yoga`".

No comments:

Post a Comment